El astrólogo

Aprender a leer mi carta natal me trajo beneficios insospechados. Descubrí cosas de mí mismo que, de otra manera, difícilmente hubiera llegado a comprender. Descubrí también que la astrología no es algo que se pueda estudiar o comprender en una sola tarde. Lejos de eso, su estudio, si se desea hacer con verdadero entendimiento y corazón, conlleva años de autoindagación. Por eso, para el corazón apurado o que no dispone de tiempo para dedicarse a tal estudio, es necesario un guía, un marinero astral que conozca las aguas del zodíaco y que pueda conducirlo con mayor facilidad hacia tierras lejanas y profundas. Con ese espíritu decidí crear una guía astrológica personalizada —es decir, basada en la carta natal de cada cliente. Como, además, tengo Venus en Virgo en casa 12, la he diseñado con mucha armonía y belleza, buscando una conexión literaria, estética y espiritual.